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27 Junio 2025

Hace dos semanas, algunos amigos y yo fuimos a Jujuy y Salta. Volamos a San Salvador de Jujuy, pasamos una noche allá, y manejamos a un pueblo que se llama Iruya, donde pasamos tres dias.

Iruya es un pueblo pequeño enclavado en las montañas. Hacía frio con mucho viento, pero me gustó. Mi amiga y yo caminamos dos dias en las montañas. La altura, 3.000m mas o menos, hizo todo más dificil, pero disfruté el reto. Los amigos de mi amiga, sin embargo, encontraron la altura demasiado difícil: una se enfermó y el otro tuvo que caminar re lento y parar frecuentemente. Pero persistó y eventualmente completó.

Las vistas fueron impresionantes. Es un lugar de piedras rojas y formaciones geológicas muy interesantes. Es seco, como el desierto, y hay cactus y condores. Me parece que la vida en Jujuy es dura, con mucha pobreza, pero la gente parecía contenta, si no exactamente feliz. Hay gente que vive bastante aislada en las montañas, con sus cabras y burros, a quienes nos encontramos en los senderos.

Despues de Iruya, pasamos un dia en Purmamarca. Paramos en Hornocal para la vista de las serranias de 14 colores. Era hermosa, pero los vientos fueron muy fuertes, casi 100 km/h, y no pudimos disfrutarlo. Purmamarca es un pueblo lindo, si un poco turistico. Hay un mercado donde compramos algunas cosas de lana de llama. Compré una bufanda, muy útil en este invierno.

Nuestro última día, fuimos a Salinas Grandes. Es un lugar llamativo, pero aburrido, sin profundidad, si eso tiene sentido. Es perfecto para Instagram, pero no mucho mas.

Me gustó la zona y quisiera visitarla de nuevo, pero con mejor español para poder hablar más con la gente. Quizás durante el próximo carnaval porque parece que el suyo es muy distintivo.